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5.3. Metamorfismo

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James St. John. Roca metamórfica (CC BY-SA)
Ciclo de las rocas
Javier Velasco. Ciclo de las rocas (CC BY-SA)

METAMORFISMO

Es el conjunto de transformaciones que tienen lugar en estado sólido sobre una roca preexistente cuando es sometida a condiciones de presión y temperatura distintas de las que reinaban durante su génesis.
El metamorfismo puede afectar a todo tipo de rocas: sedimentarias, ígneas o incluso metamórficas (basta variar de nuevo las condiciones de presión y temperatura).

Los principales factores que determinan el metamorfismo son la presión y temperatura.

El aumento de presión se debe: a) Al confinamiento. El peso de los materiales superiores origina una presión uniforme (presión litostática). b) A fuerzas unidireccionales, como las que se ponen en juego durante el plegamiento.

El aumento de temperatura se debe: a) Al gradiente geotérmico. Los sedimentos pueden sufrir un hundimiento (subsidencia) debido al peso de nuevos materiales. Como consecuencia sufren un aumento de temperatura a medida que ocupan posiciones más profundas. b) Calor liberado por cuerpos cercanos más calientes, caso de una intrusión magmática.

Tipos de metamorfismo

Desde un punto de vista termodinámico distinguimos tres tipos principales de metamorfismo según predomine la temperatura, la presión o ambos:
Metamorfismo dinámico, dinamometamorfismo o de presión. Predomina presión dirigida sobre temperatura.
Metamorfismo de contacto o térmico. Predomina temperatura sobre presión.
Metamorfismo regional. Producido por un aumento combinado de presión y temperatura.

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Imagen de Jesús Melero. Tipos de metamorfismo (CC0)

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